lunes, 9 de abril de 2018

Pinsapo Trail 2018


   Dije en 2015 que volvería y he vuelto a realizar esta preciosa carrera. Año tras año es votada por los corredores como la más bonita de Andalucía, y no les falta razón, este año con el plus de ver los pinsapos cubiertos por nieve, todo un espectáculo y un regalo para nuestros ojos. En aquella edición de 2015 hizo mucho calor, que unido a que hice toda la dura subida muy fuerte, debido al exceso de confianza que me dio mi 9 puesto general en la Ultra de los Bandoleros de 73 km (Bandolerita), total que lo pagué después en la bajada dándome numerosos y dolorosos calambres como nunca me han dado de fuertes, teniendo que parar y sentarme un buen rato y continuar después andando. Todo esto me llevó a que en esta ocasión quisiera disfrutar al máximo de esta espectacular carrera y de sus increíbles paisajes, así que tenía claro que no me la iba a tomar como competición, si no como un entreno de calidad que me siga preparando para los retos que me esperan.

   No llevaba la GoPro, pero al ver el espectáculo que presenciaban mis ojos, saqué mi móvil que tampoco graba nada mal, y grabé en varias ocasiones. El resultado es un pequeño vídeo que he montado y que está al final de esta crónica.

   Salimos desde Almería 3 amigos, Tito, Ángeles y yo. Al llegar a Yunquera vamos directos a la recogida de dorsales.


   Tras recoger dorsales y tomar un café, nos encontramos con Miguel Ángel, con el que compartiremos habitación Tito y yo. Después de dejar a Ángeles en su hostal nos vamos al albergue que tenía reservado, a 5 km del pueblo pero en un lugar idílico para perderse unos días, sin cobertura y rodeado de naturaleza.


   Se tira toda la noche lloviendo, lo que nos pone nerviosos pensando en que encontraríamos el recorrido muy mojado, y al llegar a Yunquera vemos la montaña que tendremos que subir, con sus cumbres blancas (la tarde anterior estaba cubierta de nubes y no se veía). Esto nos preocupa aún más aunque no nos imaginamos lo que nos espera allí arriba.
 

   Nos dirigimos al camping donde está la salida, animada por el genial Chito speakers, y con la música de ACDC comenzamos a correr. Salgo muy conservador y bastante atrás con lo cual llevo a muchos delante. Pronto nos adentramos en el espectacular bosque de Pinsapos (Abies pinsapo), un árbol muy especial del cual ya hablé en mi anterior crónica. Tan especial que gracias a esta especie, la Sierra de las Nieves será declarada próximamente Parque Nacional, siendo el tercero que tendremos ya en Andalucía. Poco a poco me voy animando un poco y empiezo a adelantar, aunque controlando ya que estamos en una subida constante. Sobre el km 8 me encuentro con Luis Amores, Juanma y Simon (un suizo afincado en la costa del sol y gran ultramaratoniano que ha hecho pruebas durisimas, y que no conocía hasta ahora). Sigo con ellos que van en grupo aunque en el siguiente avituallamiento se quedan atrás. Más adelante me alcanzan y ya haremos el resto de carrera en grupo. 

   Seguimos con la subida sin tregua, acercándonos a la cumbre de la prueba y ya empezamos a ver algo de nieve a los lados del sendero. Poco a poco cada vez hay más nieve y el viento va en aumento, así que decido ponerme el cortavientos. Conforme seguimos ascendiendo la cosa se pone cada vez más fea (o bonita según se mire). El paisaje es espectacular, todo cubierto por nieve, y los pocos pinsapos que emergen a estas alturas, están preciosos. Estoy alucinando y me encanta, lo malo es que la ventisca es fuerte, llegando momentos en que casi me saca del sendero. Ahora comprendo por qué se llama Sierra de las Nieves! Es increíble ver esto a tan sólo 50 km de la Costa del Sol.


   Hacemos unos cuantos km en estas condiciones, hasta que al bajar la suficiente altura, dejamos atrás la nieve y nos volvemos a adentrar en el maravilloso pinsapar.



    Aún nos queda la parte más dura de la prueba, la última subida por el temible cortafuegos con una pendiente del 45%. Aquí fue donde en 2015 comencé a notar que iba a tener calambres, y se me hizo muy duro subir esa pendiente intentando evitarlos. Este año, como he sido muy conservador, la realizo si problemas y hasta se me hace corto. Unos km antes del cortafuegos nos encontramos con Miguel Ángel, con el cual iremos un buen rato pero que al final nos deja atrás ya que nuestro grupo va a menor ritmo. Comenzamos la subida del cortafuegos y el problema es que Juanma va tocado muscularmente y en la bajada le pasa lo que a mi en 2015, comienza a tener calambres así que tenemos que disminuir el ritmo. Aunque parece que no es tan fuerte como me dio a mi y puede continuar, pero con ritmo suave y con dolores. Yo decido continuar ya hasta el final con ellos, no tengo prisa y quiero disfrutar todo lo que pueda de este espectáculo de la naturaleza. Juanma poco a poco se va recuperando algo y consigue aumentar un poco el ritmo, y así sin prisa pero sin pausa llegamos los 4 juntos a meta contentos y satisfechos. muy poco después, cuando aún estamos hablando con Chito, llega Tito, una pena porque por poco no ha hecho con nosotros aunque sea los últimos km.




   Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en una carrera, y así lo dije en varias ocasiones durante la misma, jajaja. Correr en grupo siempre es mejor que hacerlo solo, se disfruta mucho, a pesar de que se pierda tiempo, pero no todo es crono y resultados, en esta ocasión la clasificación no me ha importado nada, y ha merecido con creces la pena el amoldarme al ritmo del grupo.

   Mi GPS me marcó en línea de meta 30.31 Km y 1.979 m+ con lo hace una idea de su dureza.

   Clasificaciones: http://www.dorsalchip.es/carrera/2018/4/8/VIII_Pinsapo_Trail_Yunquera.aspx#




   VÍDEO:

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